EDIFICANDO NUESTRO ENTENDIMIENTO librándonos de los sensual
1ª Corintios 14:14
“Porque si yo orare en lengua desconocida, mi espíritu ora;
mas mi entendimiento es sin fruto”
Todas las citas son tomadas de la Reina Valera Antigua (RVA) salvo cuando se indique expresamente otra versión
¿Qué lugar tiene el entendimiento en la vida cristiana?, ¿Es la fe incompatible con la razón? Para responder a estas importantes preguntas debemos considerar algunos pasajes de la Palabra de Dios.
En la primer parte de esta serie; “Avivamiento de los sentimientos y la comezón”, hicimos la siguiente pregunta: ¿Qué fruto trae a nuestro espíritu y nuestro entendimiento el ir a los servicios de la iglesia, a las decenas de actividades como convenciones, congresos o conferencias?.
La pregunta aunque parece extraña en realidad es demasiado obvia, tanto como si un amigo te contara su experiencia en un determinado restaurante diciéndote que todo estuvo delicioso. Seria obvio que tu le preguntaras “¿Y que comiste?”. Ahora imagina que ante esa pregunta el te respondiese: “No sé, pero me gustó” ó… “No me acuerdo, pero me gustó”.
Tal es la respuesta ilógica de todo aquel que dice que se gozó en la reunión, que Dios lo tocó, que fue fortalecido en su gozo su fe o su esperanza; pero no puede decir con claridad, de que habló el predicador, cual fue el versículo expuesto, ó en base a que razones es que su esperanza fue renovada o su gozo fortalecido. Y por cierto… ¿Qué comiste la pasada reunión?
Job 12:11 dice que “el oído distingue las palabras, Y el paladar gusta las viandas”. EL paladar, gusta, distingue, discierne sabores, texturas y aún la temperatura de las cosas con las que tiene contacto, ¿Qué es, a que sabe, que contiene?. EL oído distingue, las diferentes fuentes que producen el sonido, pero en la Escritura oír es además entender, es discernir, es analizar razones, bases, argumentos y solo en base a ello interioriza o desecha lo que oye. Como sucede con lo que paladeamos y solo después decidimos si lo comemos o no. En México uno de los usos mas comunes con que utilizamos la palabra tragar, es para referirnos a pasar algo de la boca al estomago velozmente y “sinpaladear”.
La escritura nos hace ver que el “gustar” las viandas es una función de discernimiento asignada por Dios al paladar, y de la misma manera, esta función de discernir le es asignada al oído para “distinguir” las palabras. ¿Que se dice? ¿Quién lo dice y porque lo dice?, ¿En base a qué lo dice ó en que circunstancias?. Todas estas son preguntas que podemos responder no solo al oír, sino al oír y “distinguir”, podemos responder a estas preguntas al oír con entendimiento.
El Señor Jesús hablo de corazones que “oyendo, oyen pero no entienden” (Mr 4:12 ) Mateo dice: “oyendo no oyen”, significa oyendo no entienden, lo cual es igual a que no hubiesen oído.
(Mt 13:13)
“Señor danos un paladar dirigido por tu Espíritu Santo”
“Danos un paladar que distinga lo que es tu voluntad y lo que no lo es”
Manipulables
Como vimos en la primer parte de este estudio, actualmente miles de personas que se acercan al cristianismo, asisten a las reuniones para tener principalmente una experiencia emocional. Es esta búsqueda de emociones las que las lleva de un evento a otro, de un “encuentro” a otro. Pareciera que la perfecta y suficiente Palabra de Dios no fuese suficiente para ellos, pues aunque LO ES, no es lo que buscan. Son de los que han oído y no oyen. Estas personas son fácilmente manipuladas por “montones” de maestros en la actualidad que les dan lo que quieren: Mas emociones que razones de la fe, mas sentimiento superficial que conocimiento profundo del Dios asombroso que ha revelado su naturaleza y voluntad en Las Sagradas Escrituras.
Son personas que han sido acostumbrados por sus lideres a buscar la excitación emocional. Alguien dijo en cierta ocasión sobre estos mercaderes de la fe: “son lobos de herejías que devoran los rediles de los ignorantes”. Así es, esos lobos no se aprovechan de todos, solo de los rediles de los ignorantes y actualmente, de los mega rediles que andan en busca del “encuentro de moda”.
Se nos habló en nuestro lenguaje
Como hijos de Dios debemos ser ese “pueblo sabio y entendido” de los caminos revelados del Dios vivo (Dt 4:6). Y esto solo puede hacerse usando la razón que nos ha sido dada por Dios mismo para comprender su voluntad. Mire lo que dice su hermosa Palabra en
2ª Corintios 1:13
“Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis, ó también conocéis: y espero que aun hasta el fin las conoceréis” (RVA)
EL ESPIRITU SANTO nos dice con claridad que
a) “No se nos escribió algo distinto de lo que pudiéramos leer” ¿Te imaginas si nos hubiesen escrito con jeroglíficos que no pudiésemos descifrar? Pero los idiomas de la Biblia siguen vivos hasta hoy y se traducen a todas las lenguas para que todos puedan leer.
b) Se nos dice también que, no se nos escribió algo distinto de lo que no pudiéramos epiginōskō, (conocer, reconocer, entender, percibir). Todas estas son facultades de la razón. ¿Qué podrías hacer para explicarle a una hormiga que hay peligro por un sendero y alimento por el otro?, tendrías que hablar el idioma hormiga.
Dios nos ha hablado en lenguaje y con argumentos que apelan a nuestra razón, con palabras, razonamientos y ejemplos que podemos entender.
c) Concluye este hermoso versículo diciéndonos “y espero”. Una palabra que nos muestra el deseo de nuestro Dios dicho a través de los labios del Apóstol Pablo. Dice una versión: Y espero que lleguen a entender perfectamente .
En nuestras cartas, no escribimos nada distinto de lo que ustedes pueden leer y entender.
Y espero que lleguen a entender perfectamente (vers.DHH)
Por tanto: Creemos que la mente con todas sus facultades es un don de Dios y que tiene como principal propósito entenderlo a Él y regocijarse en su insondable sabiduría.
Jeremías 9:24 dice:
Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio, y justicia en la tierra: porque estas cosas quiero, dice Jehová
Que nuestro buen Dios y Salvador nos conceda oír y entender e ir creciendo en el conocimiento de su naturaleza, sus obras, y sus caminos.
La verdadera vida espiritual incluye la mente.
Nuestra mente es completamente importante si queremos desarrollar una verdadera vida espiritual. Vallamos al versículo inicial: 1ª Corintios 14:14 “Porque si yo orare en lengua desconocida, mi espíritu ora; mas mi entendimiento es sin fruto” . Hay dos palabras de este versículo que queremos resaltar.
La primer palabra es “entendimiento” traducida del griego nous, cuya traducción es “mente ó a las facultades de la mente”. Un diccionario bíblico dice “se refiere a la razón en el sentido mas estricto”. La segunda palabra a resaltar es la que se traduce como “sin fruto”. Decir sin fruto es una metáfora para decir sin beneficio, sin ganancia, sin provecho.
Al considerar el texto podemos notar que
- Su contexto es un capítulo donde el Espíritu Santo está hablando sobre las reuniones congregacionales.
- El apóstol ha hablado de las lenguas como un don de Dios para beneficio del creyente que sin embargo, debe saberse usar para edificación.
- Hablando acerca de esto llega ahora a la declaración del versículo catorce. “Porque si yo orare en lengua desconocida, mi espíritu ora; mas mi entendimiento es sin fruto”
- La forma en que esta construida la frase nos presenta una sencilla verdad, nos hace ver que: Al encontrarnos con Dios nuestro entendimiento debe también recibir provecho para así poder producir fruto.
Esta haciéndonos ver que no es correcto que nuestro entendimiento no sea tomado en cuenta en nuestra vida devocional. Por tanto afirma en el versículo siguiente: “¿Qué pues? Oraré con el espíritu, mas oraré también con entendimiento; cantaré con el espíritu, mas cantaré también con entendimiento
- Subrayemos por último la frase “también”. No solo entendimiento, no primero el entendimiento, pero “también” el entendimiento. Primero uno, “el espíritu” , pero no solo uno. El espíritu, pero también el entendimiento.
Uno de las resultados al estar en la presencia Dios
es que nuestra razón también tiene fruto
Así que ¿Cuándo fue la última vez que al salir de un servicio cristiano dijiste “Salí muy gozoso”? Debemos tener presente esto:
“El verdadero gozo cristiano se caracteriza porque nuestra mente, que fue dada y diseñada por Dios, también es edificada y recibe provecho al estar en la presencia de aquel que la dio”.
CONTINUA...