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Previo a Alabanza

A  todos los que hemos sido llamados a adorar. A los hermanos llamados al ministerio del cántico de alabanza:

¿Qué les gusta mas?

Alguna vez le preguntaron a un director de alabanza que ahora sirve en el ministerio pastoral: “¿Qué es mejor para usted o qué le gusta más, el estudio y predicación de la Palabra de Dios o cantarle a Dios?”

La respuesta fue “Es como si usted me preguntara qué me gusta más, ¿Respirar ó caminar? Me gustan ambas, pero la pregunta es ¿Cuál necesito más? Podría vivir incluso sin caminar, pero nunca podría caminar, ni aun vivir sin respirar”.

Así que, hermano que tienes el privilegio de servir en esta área del ministerio, joven que te deleitas en cantar los himnos en las reuniones: “Nunca podráscaminar firme y rectamente, si primero no respiras el aliento de Dios a través de SU PALABRA”

Hoy sin embargo, muchos pretenden caminar sin respirar.

El tiempo que pasan con notas, tonos, acordes, melodías, armonías y composiciones es definitivamente 10 o 20 veces mayor que el que dedican a nutrirse del pan de la Palabra. El tiempo que se pasa en las actividades juveniles para cantar o para aprender un cántico nuevo es superior al que se dedica al discipulado bíblico.

No son pocos los casos en que puedes encontrar a músicos, compositores o cantores talentosos, pero que por otro lado en lo que respecta a Las Escrituras, son analfabetas perezosos, lo cual, como veremos en entregas posteriores, es totalmente incongruente.

Pero, hay buenas noticias.

  Actualmente, hay un mover en la iglesia de Dios en general y un llamado a aquellos que ministran  el canto congregacional a reconocer el valor de la Palabra de Dios como fundamento de la alabanza y el canto, y no como simple complemento de nuestra música o de nuestras actividades.

Así también, a diferenciar entre Adoración, Alabanza y Canto, pues aunque parezca irrelevante, así como un mecánico debe distinguir entre tuerca y tornillo o un músico entre melodía y ritmo, es necesario saber hacer esta distinción para desempeñar nuestro ministerio eficazmente y para rendir nuestro racional culto.