Para los que formamos parte de la Iglesia del Dios Vivo Columna y Apoyo de la Verdad, “El Buen Pastor”, este mes posee un significado inigualable. Abril suena a nuestros oídos como una melodía magistralmente armonizada. Y no es para menos, pues Dios mismo, en su bendita gracia, quiso que el tiempo que va de marzo a abril, llamado Abib en hebreo, fuera el primer mes del año (Éxodo 12:2).

"El mes de los primeros retoños, el mes de los comienzos".

A las afueras de la ciudad de Cuautla, Mor., existe un fraccionamiento llamado “10 de Abril”, fecha en que también se da inicio a nuestra gran Fiesta espiritual llamada Santa Cena o Cena del Señor. El 10 de abril señala en el calendario nacional dos acontecimientos dignos de recordarse: el nacimiento de Doña Leona Camila Vicario, en 1789, y la muerte de Don Emiliano Zapata, acaecida en 1919. Una, protagonista de las luchas de los comienzos; y otro, héroe de una etapa de consolidación del México contemporáneo. Ambos personajes marcaron un antes y un después en la vida de esta nación. Leona Vicario mostró el carácter de la mujer mexicana que da todo lo que tiene por lograr sus ideales y además fue la primera mujer periodista de nuestro país. Emiliano Zapata, por su parte, batalló como nadie más lo ha hecho en México en pro de la libertad y la repartición equitativa de la riqueza.

El día 10 del primer mes del año, fue señalado por el Dios Altísimo como el tiempo en que el pueblo debía apartar un cordero del rebaño para que fuese inmolado por toda la congregación el día 14 entre las dos tardes. Dicha víctima debía ser macho de un año y sin defecto físico alguno. La participación del cordero de la Pascua, cada 14 del mes primero, quedó establecida como estatuto perpetuo para Israel (Éx. 12:3, 14). La noche en que fue entregado, el Divino Maestro instituyó la Santa Cena, participando a sus discípulos del pan y el vino, diciendo: Y os digo, que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día, cuando lo tengo de beber nuevo con vosotros en el reino de mi Padre... (Mat 26:29).

El 10 de abril inicia la fiesta; el Cordero, perfecto como nadie más lo será, ha sido apartado desde antes de la fundación del mundo (1ª Pe 1:20); y el día 14, entre las dos tardes, haremos memoria de su muerte intercesora. Sin embargo, la promesa hecha por el Señor constituye un después que debemos anhelar aún más que todo bien: beber del vino nuevo que ha preparado Cristo en el reino de los cielos.

Es tiempo de considerar el antes para nuestra enseñanza y momento de celebrar la consolidación de un nuevo pacto, para que al fin, si nos mantenemos fiel al ideal de Cristo, podamos gozar de un después eterno.

Este 10 de abril se celebra el nacimiento y la muerte de dos personajes de la vida nacional. Aquel fraccionamiento en Cuautla honra con su nombre el nacimiento de Emiliano Zapata; la Iglesia, por su parte, más que celebrar el nacimiento del Salvador, se prepara para anunciar un año más la muerte de Cristo hasta que venga.